Bienvenido al primer blog de CBDeleite. Por fin tengo la oportunidad de contar al mundo el poder del CBD en tu cuerpo y el por qué científico de sus ventajas. Lo voy a ordenar en 3 preguntas rápidas y para cada dato poco creíble que aporte, hay un estudio enumerado al final del blog. Es para no enrollarme con tecnicismos y que no me tachéis de loco, por que son verdaderas locuras lo que vais a ver a continuacion…
Parece una pregunta absurda, ¿verdad?. Pues aquí llega el primer numerito para que me toméis en serio: (1) El cuerpo genera endocannabinoides (cannabinoides creados por el cuerpo) para poder sobrevivir. Y… ¿Qué significa esto? Que TODOS (también animales vertebrados) hemos nacido con receptores específicos para estas moléculas y nuestro cuerpo lo genera de forma natural, aún sin haber consumido nunca cannabis. Es un proceso fundamental del organismo, el cual utiliza estas sustancias naturales iguales a las del cannabis (Andámida, 2-AG, Virodhamida, etc) para controlar procesos fisiológicos en el cuerpo como el control del dolor, el apetito, el estado de ánimo, el sueño, etc. Si has consumido THC alguna vez, te deberían sonar estos efectos.
¿Y el por qué del título? Porque a 2024, todavía seguimos sin saber si fueron los miles de años consumiendo cannabis los que nos forzaron a generar un sistema endocannabinoide y nuevos receptores personalizados (CB1 sistema nervioso, CB2 sistema inmune), o si, por el contrario, la naturaleza nos ha puesto un motor en el cuerpo el cual funciona con dos tipos de gasolina. Pero, la respuesta completa a la pregunta sería: sí, podemos vivir sin el cannabis, pero sin varios de sus componentes: No.
Para amenizar esto no voy a entrar en tecnicismos, ya que para eso está Google y mis mil estudios al final del blog. Pero es muy importante mencionar que el THC y el CBD son moléculas casi calcadas sobre el papel, con pequeñas diferencias que provocan efectos tan distintos. El THC encaja como una llave en nuestro “candado” (receptor CB1 en cerebro) y produce un fuerte efecto psicoactivo debido a su afinidad absoluta, la cual estimula a este receptor. En cambio, (2) el CBD interactúa con el receptor en su parte externa, produciendo un efecto antagónico e impidiendo que se unan tantas moléculas de THC, reduciendo sus síntomas. Por lo tanto, sin actuar igual en nuestro organismo, su mismo origen genera unas propiedades muy parecidas en nuestro cuerpo: analgésicas, antiinflamatorias, ansiolíticas, anticonvulsivas, etc.
¿Entonces? ¿Las diferencias? Las hay y muy significativas. Dos de las diferencias más claras serían que el CBD contiene estas propiedades en mucha mayor medida y además, interactúa mucho mejor con el receptor CB2 (sistema inmune, percepción del dolor, inflamación, etc) y lo hace sin perjudicar a largo plazo a la coordinación, estado de ánimo, sinapsis neuronal, memoria, apetito o al control del dolor. Sin embargo, el THC, (3) está demostrando efectos indeseados en todas estas funciones, sobretodo al haber abusado del consumo durante el desarrollo del cerebro en la adolescencia. Aunque, en combinación con el CBD, ha demostrado unos resultados muy prometedores para luchar contra un gran número de enfermedades.
Spoiler: el título no es clickbait. Y ahora, llega el momento en el que aunque me líe a poner númeritos hasta el 1000 (estudios al final del blog), me van a tachar de loco o vendehumos. Por lo tanto, voy a ser lo más imparcial y explicativo posible, aunque te invito a que revises en los estudios cualquier locura que os parezca poco creíble. No puedo poner todas las enfermedades y su explicación médica, así que daré 3 y empezaré con las propiedades comprobadas del CBD y así entenderas mejor el por qué hay tanta expectativas médicas puestas en esta sustancia.
– Propiedades comprobadas del CBD: (4) inmunomodulador, (5) anticonvulsivo, (6) antiinflamatorio, (7) ansiolítico, (8) analgésico, (9) antitumoral, (10) antipsicóticas, (11) neuroprotector, (12) antiacnéico, (13) antiemética (evita naúseas) y (14) antipsoriásicas y además, este último también está avalado por mí.
– Enfermedades en estudio: Cáncer, alzheimer, epilepsia, ELA, Parkinson, Autismo, Síndrome de Tourette, Síndrome de fátiga crónica, Insomio, Enfermedad de Crohn, Depresión, Acne, Psoriasis, Dolor Crónico y Ansiedad Aguda.
Como os habréis dado cuenta, en este blog sólo he aportado datos y estudios a favor del uso de CBD, pero no ha sido sin querer… A pesar de que el CBD no es una medicina (ni una cura milagrosa de enfermedades), sus propiedades han sido casi ignoradas por la comunidad médica durante más de 60 años. Creo firmemente que el CBD ha sido uno de los grandes perjudicados en la guerra contra el THC y los demás psicodélicos que ha habido en el último siglo y que, debido a ello, no se ha podido estudiar de forma global, como se ha hecho con todas las sustancias que acaban comercializándose como medicinas.
Insisto, el CBD no ha demostrado ser una medicina (aunque sus propiedades antitumorales hagan dudar), pero sí tiene las propiedades para luchar contra los síntomas de muchísimas enfermedades, como por ejemplo lo hacen ya los utilizadísimos Paracetamol e Ibuprofeno. Pero a diferencia de estos, no tiene efectos secundarios claros y el cuerpo no debe absorber un compuesto químico externo a nuestro organismo, sino que debe asimilar unas moléculas que el propio cuerpo ya genera de forma natural.
¿Entonces? Nunca recomendaría el uso de ninguna sustancia sin haber hecho una evaluación médica con profesionales. Personalmente, me daría vergüenza intentar convencer a la gente de consumir o comprar algo del cual estoy sacando un beneficio y es lo último que quiero de este blog. Mi intención es dar a conocer algo que para mí ha sido impresionante de aprender y que muy poca gente sabe, quizá por el estigma o quizá por el interés de los medios, pero jamás buscaría que alguien comience a consumir ninguna sustancia por lo que pueda leer en un blog. FIN
Pregunta lo que quieras!